Estoy buscando al carcelero
que guarda
la llaves de mi alma,
¿qué me dirías si fuera tú?
Ansío encontrar
el resquicio de cariño
que otros me quitaron y
malvivo sin él,
¿qué me dirías si fueras tú?
Quedo inmersa en las raíces
de mi existencia
recogiendo una imagen sin color
y sentido,
¿y si pruebas a llenarla tú?
Porque me acosa,
me persigue,
la jarra de la felicidad
completamente vacía,
¿y si pruebas a llenarla tú?
Admirando me encuentro,
al ángel exento de precio
que calienta mi almohada,
ahora, convencida de que
no hay nadie más como tú.
Y es que el asombro de
mis pupilas
se combina con el enrojecer
de mis mejillas al verte,
y ahora, más que nunca convencida
de que
no hay nadie más como tu.
Yana y Oregón
Hace 14 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario